Un sueño te puede alegrar el día. Cuando en él cumples tus deseos más escondidos y quisieras nunca despertar. Con solo un roce de tus labios con los suyos ya sientes la humedad en tus partes íntimas, te imaginas dentro de ese sueño llegar a algo más, sientes sus manos en tus caderas, su respiración en tu cuello, el latido de su corazón y de algo que, allá abajo, se hace más grande.
Es un poder inmenso el que tiene el subconsciente en tu cuerpo, es otro yo, pero sigue siendo tuyo, es un mundo en el que NADIE puede entrar, afortunadamente, y en el que existen posibilidades prohibidas, deseos reprimidos son liberados, no existe sociedad, no hay prejuicios, no hay leyes, y tú lo manejas todo, es como si fuera tu propia voluntad manejada por un solo ser supremo: tú.
Cómo un mundo tan oscuro y tan escondido puede transformar tu día? Ese es el problema, que el sentimiento derivado de un sueño, de algo posible en otra realidad, dura poco, ya mañana, después de que ese sueño se borre de tu memoria, la verdad de ESTA VIDA en la que te colocaron es esa, la cohibida, la prohibida, la atada, la atrapada sale a la luz, sin poder, dormida, que tienes que vestir de “la buena y respetable”.
Como sea, vive tu sueño mientras duermes, sueña mientras puedas, y mantén vivo ese sueño mientras tu realidad atada te lo permita, no dejes que al despertar muera, lucha porque esa felicidad sexual que viviste dure lo más que se pueda. Disfruta tu sueño, y aún despierta, sigue soñando…talvez el mundo se confabula para que se haga realidad.
